Podemos definir protocolo como la manera de organizar, es decir, de dar prioridad a ciertos elementos bajo ciertos criterios.

Se trata de un conjunto de normas formadas por el sentido común y la tradición  que determinan el orden de las autoridades en los eventos. Este orden es gerárquico.

No suele ser difícil seguir estas normas, aunque en ocasiones puede llegar a serlo debido a diferentes factores como los nervios o los malentendidos.

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